martes, 29 de mayo de 2012

En un día agitado...

En el cual hojas de los cuadernos volaban en los pasillos vacíos, ausentes de muchas risas que día a día eran llenados, pasillos no vacíos sino, llenos de un sentimiento nostálgico algunas lágrimas y tristeza. Y sin que nadie nos pudiera dar una razón,  uno de los nuestros se había ido. En un día lleno de emociones variadas, muchos no pudieron esconder su tristeza, un día en el que hasta los más fuertes e “insensibles” tuvieron una lágrima que derramar.


Un último saludo, y el primer y último abrazo. Eso fue lo que le di, y mis palabras “Ud. Ha marcado mi vida, gracias” escondidas entre un sollozo, mientras descansé sobre su pecho menos de 20 segundos pude escuchar como en su voz escondía un llanto, y en sus ojos vi la lágrima que por primera vez lo vi derramar, no pude más y me provocó un vacío que no solo yo, pero muchos sentíamos. Y sin alguna razón de su partida, lo dejamos ir.  De alguna manera habíamos planeado algún tipo de revuelta, para pelear hasta que cedieran y se quedara. Pero tan solo pudimos quedarnos quietos, sintiendo la atmósfera impotente que nos invadía desde  adentro y cerrar nuestras bocas, él nos lo había pedido “no sean imprudentes” pero, no podíamos, ¡que injusticia! Todos pensábamos lo mismo, todos.

Muchos no se pudieron dar cuenta de lo valioso que era para nosotros, no solo como una autoridad más, él era uno de los nuestros rompiendo los muros de las mentes cerradas, y haciendo protestar hasta al más callado. Haciendo escuchar al más ruidoso, haciendo creer al más ingenuo. Y con una simple frase, nos embarcaba en toda una odisea, para entenderla. Un ser humano común y corriente, como dicen: un ser humano ordinario, haciendo cosas extraordinarias.
 
Sé que esto, nunca lo leerá pero, nunca tuve la oportunidad de expresar mi opinión sobre él un poco más concreta, mi opinión sobre el cambio mucho, desde el día en que lo conocimos. En ese tiempo él era un enemigo el cual tenía que ser destruido y haríamos cualquier cosa para desterrarlo y obligarle a irse, debo decir que, que bien que nunca lo logramos. Alguien que nunca podrá ser remplazado, porque es una persona que deja huellas en tu ser con sus palabras aun habitando en el fondo de tu mente. Sin duda, él fue una inspiración además, de una influencia para mi, gracias por eso y mucho. Él sabe que se lleva una parte de nuestros corazones con el, y que nosotros llevamos una parte de su corazón.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario